Entre primo y primo...
- Por Kandu
- 4 may 2016
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 18 dic 2024

Un día casualmente coincidí con mi prima camila, (la cual tiene unas divinas tetas talla 40) en una visita familiar donde una tía solterona, allí nos encontrábamos varios primas y primos compartiendo historias familiares en medio de una rica cena; a medida que fue avanzando la noche y después de muchas risas se empezaron a ir los primos y al final solo quedábamos mi prima cata y yo.
Como vivíamos bastante lejos de la casa de la tía, ella nos propuso que pasáramos la noche ahí y que al otro día nos fuéramos, igual ninguno de los dos tenía que trabajar al otro día.
La tía organizo todo para que cata se quedara en la habitación de huéspedes y yo en una colchoneta en la sala. Nos fuimos todos a dormir según lo convenido cuando más o menos a los 20 minutos sentí que se abrió la puerta de la habitación de mi prima, imaginé que iba para el baño y no le di mucha importancia; al momento sentí su voz en la sala que me decía:
- camilo estas dormido?
+ No cata, ¿por qué?
- es que no tengo sueño, podemos hablar un rato?
+ Bueno listo.
Ella se sentó en el sofá mientras yo continuaba acostado en las sabanas, así duramos hablando en susurros unos 15 minutos hasta que note que tenía los pezones parados por el frio, se le notaban por encima de la camisa.
-cata tienes frio?
+si, un poquito, por qué?
-es que tienes los pezones como timbre de buseta.
nos reímos entre susurros, pero yo ya tenía la mente que me volaba imaginándolos.
-si quieres arrunchate aquí y seguimos charlando.
Cata se arruncho dándome la espalda y la arrope, al pasarse para la colchoneta logre verle la tanga hilo dental que se metía entre sus nalgotas, al ver esto me puse más venenoso e iba olvidando que era mi prima.
Seguimos hablando en susurros, pero esta vez yo le hablaba al oído dejándole notar mi respiración acelerada, y en ocasiones con mis labios rozaban sus orejas, cuando hacia esto sentía como su cuerpo se estremecía dejando salir un pequeño gemido de placer, a medida que le hablaba yo sentía la verga cada vez más dura desacomodándose del sitio donde normalmente estaba para notarse frente al bóxer.
De un momento a otra cata me rozo la verga con las nalgas, al darse cuenta me dijo:
-primo la tienes durísima
Al escucharla decir esto dije para mí: ¡esta es la oportunidad!
-cata la tengo así porque siempre que te he deseado, me vuelve loco verte cuando usas escote y hoy que estas sin brasier se te ven deliciosas
Me respondió:
- y por qué me lo dices hasta ahora? ¿quieres tocarlas?
+no cata, lo que quiero es chuparlas
-dale, chúpalas
Se levantó la camisa y en medio de la poca luz que nos daba el poste de la calle vi esas enormes tetas con esos pezones puntudos, se las empecé a chupar como un desesperado, mientras bajaba mi mano a su cuca, al sentirla mojada le dije que, si podía metérsela, me dijo que no, que solo le chupara las tetas.
seguí chupándoselas cada vez con más morbo y me dijo:
-cami, muérdeme los pezones duro!!!
en ese momento estábamos muy arrechos y ya empezábamos a hacer ruido, ella empezó a gemir y tuve que taparle la boca con la mano, de un momento a otro sentí que su mano me sacaba la verga del bóxer y empezaba a hacerle masajes en la cabeza con la yema de su dedo pulgar... eso me puso muy loco.
Le dije:
-cata, me tienes muy venenoso, quiero hacertelo!
-estas loco, aquí? ¿y si se da cuenta mi tía?
-desde que no hagamos ruido no se va dar cuenta.
Se quedo mirándome, como pensando la situación, no dejaba de sobarme la verga y me dijo:
+si cami, dale métemela papacito!
Como pude y sin hacer ruido me acomodé de tal manera que pudiera metérsela estando ella de espaldas, al meterle la punta de la verga la sentí súper mojada y caliente, en ese mismo instante empezó a gemir, y no tuve más remedio que ponerle la boca, pero no era suficiente, con cada metida verga hasta el fondo los gemidos eran más fuertes y no era suficiente con la mano
-cata, shhhh, nos va a escuchar mi tía
no tuve más opción que ponerla boca abajo para que pusiera la cara contra la almohada, mientras me la acaballe comiéndole esa rica chocha que en ese momento estaba demasiado mojada...
Escuchaba como gemía contra la almohada y con sus manos apretaba la sabana al tiempo que con su cadera empezaba a llevar el ritmo, al hacerlo dejo sus gemidos eran mucho más suaves, pero no me confié de eso ya que en la noche todos los sonidos se agudizan.
Se dio la vuelta y me dijo al oído que quería me quería cabalgar, así que ahora yo estaba acostado boca abajo, ella se puso en cuclillas sobre mi verga mientras con una mano la cogía para masturbarse, se lo metió lentamente mientras yo veía su cara de placer mientras lo metía, cuando lo tuvo todo a dentro se empezó amover lentamente hacia adelante y hacia atrás, estuvo haciéndolo así tal vez por unos 10 minutos, me ponía sus grandes tetas en la cara para que se

las chupara y la verdad yo gozaba mucho haciéndolo, tenía unos pezones deliciosos, me pedía que se las apretara que le las chupara duro. Para ese momento yo sentía que me iba a venir, así que le dije que estaba a punto de hacerlo.
Se recostó sobre mi pecho y mientras me besaba me dijo que ella también estaba que se venía pero que se estaba controlando porque cuando llegaba gritaba mucho.
-cami que hacemos, estoy vuelta nada, tengo ganas de venirme
-yo estoy en las mismas. Le conteste.
Seguimos besándonos, pero ya no estábamos haciéndolo, nos empezamos a relajar para que la arrechera fuera pasando, cuando ya me sentí más relajado le dije a catalina que era mejor que se fuera para la habitación, que donde la tía saliera y nos pillara nos iba a matar, pero la respuesta de ella me dejo plop!
-cami, quiero que te venga en mi boca.
-estas loca? Vámonos a dormir ya, no sigamos dando papaya.
-de verdad quiero que lo hagas, es como una fantasía que tengo y quiero vivirla contigo.
Me empezó a sobar la verga mientras me besaba lo que hizo que me pusiera venenoso nuevamente.
-listo, dale. Hagámoslo.
Me levanté y me senté en el sofá mientras catalina se arrodillaba junto a mí. Me empezó a masturbar mientras veía como se iba poniendo grande y duro, cuando estuvo a punto me hizo una rusa con sus tetas terminando en la boca, creo que estábamos matando dos fantasías de un solo tiro porque siempre había soñado una rusa en ese estilo, no pude evitar tomarla del cabello para que se la metiera un poco más en la boca lo que a ella no parecía incomodarle, soltó sus tetas y ahora se metía toda la verga en la boca, tenía un ritmo descomunal, se la metía toda hasta el fondo sacando la lengua para chuparme las guevas, era delicioso sentir como lo hacía y tremendamente excitante verla, lo que provoco que empezara a sentir que me venía, ella al notarlo empezó a chuparlo más fuerte y rápido hasta que no aguante más y deje salir todo mi semen en su boca, pensaba que por ser su primera vez tal vez iba sentir que se vomitaba, pero fue todo lo contrario, no dejo regar ni una gota de semen, por el contrario seguía chupándomelo como si fuera un pitillo, aun cuando ya no me salía nada más.
Me lo chupo un rato más mientras me veía y se reía, se levantó y me dijo:
-gracias cami, sabes delicioso.
Me dio un beso y se fue para su habitación, mientras la seguía con la vista. Quede ahí solo pensando por un momento en lo que había pasado, me organice y me acosté a dormir.
Al otro día en la mañana, nos levantamos como si nada, en el desayuno la tía comento que había escuchado ruidos en la madrugada, le comenté que había sido yo que no me podía dormir y que había ido a la cocina a buscar algo de comer… la verdad no sé si se comió el cuento porque se quedó viéndome, pero no me contesto nada. Después del desayuno nos despedimos de la tía y salimos coger en el bus y en la caminata hablamos de lo que había pasado, nos reímos mucho por lo que ocurrió y coincidimos en que ahí terminaba todo.
Ya se aproximaba el bus de catalina, cuando paro el bus nos dimos un beso de despedida y al subir el primer escalón se volteo y me dijo:
-primo, no se te olvide que me debes una venida, vamos 1 – 0
Me reí y le dije:
-estas loca, pero listo vamos 1 - 0
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